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28, 04 2020 Fernanda Sánchez Soto
"A nivel personal mi responsabilidad es y será siempre generar condiciones de trabajo justas."
Mi papá y mi tía se dedican al cine. Desde niña crecí viendo como se hacía, y rodeada de gente muy apasionada. Siempre que podía me colaba a sets, proyecciones de películas, festivales, cualquier cosa donde pudiera seguir absorbiendo cine.
Al igual que el resto de mi familia decidí estudiar Comunicación. Hice un cortometraje de titulación llamado “En Defensa Propia”. Tuve la suerte de ir con el a varios festivales. Apenas me gradué trabajé en la producción de una película que se llama “3 Idiotas”. Me aventé ahí el proceso completo desde pre-producción hasta que estuvo en salas. Aprendí mucho de gente con mucha inteligencia y experiencia. Al poco tiempo co-dirigí por primera vez con Santiago mi hermano, y juntos pusimos una productora: Memento Mori Films. Con la productora hemos hecho cortometrajes, comerciales, fashion films, videos de música, piezas experimentales, un poco de todo.
Tener que hablar delante de una audiencia o de una cámara.
Creo que las mujeres de generaciones previas a la mía han empezado una lucha importante para construir una industria equitativa. Aún falta mucho camino por recorrer, pero me siento afortunada. En el tiempo que llevo chambeando en esto he logrado encontrar las formas de levantar los proyectos que he querido hacer. Hay ahora (más que antes) un interés por voltear a ver aquello que quieren contar las mujeres. A nivel personal mi responsabilidad es y será siempre generar condiciones de trabajo justas.
Fortalecer la comunidad dentro de la industria, y también impulsar historias y narrativas que retraten los mundos y preocupaciones de las mujeres. Mismos temas o no, pero abordados desde otra perspectiva. Nuevas voces.
He visto proyectos crecer y concretarse, pero muchas veces batallar con la distribución. Encontrar vías para llegar a exhibirse es donde a veces se pierden.
El cine para mi ha sido todo. Una herramienta para emocionarme, conocer, aprender, conectarme, desconectarme, sentir. Como espectadora y como profesional siempre, de un lado o del otro, he estado en contacto.
Drama, definitivamente.
Me gustan las historias crudas.
Inevitable esta respuesta… mi padre. Siempre ha sido mi mentor.
Amores Perros. Era muy chica cuando la hicieron, y recuerdo que me llevaron al set. Tenía 6/7 años y nunca había estado en uno. No entendía la diferencia entre ficción y realidad. Imágenes me marcaron. Me llevaron al camper de maquillaje y estaban colocándole vidrio por vidrio a la actriz en la pierna, en la historia ella acababa de chocar y era lo que estaban por filmar. Por otro lado estaban los coches destruidos ya puestos sobre la calle. Los perros maquillados con sangre. Un vagabundo que cargaba a uno de los perros ensangrentados. Estaba bastante destanteada. A partir de ahí empezó a obsesionarme la forma en la que las películas se hacen. No me dejaron ver la película cuando estrenó en cines, mis papás consideraban que era muy fuerte para mi edad. La vi a escondidas un poco más grande, y eso reforzó aún más las ganas de querer hacer cine.
Alguna de la película Blade Runner (la del '82).
Me gusta sentarme en cafés y espacios públicos a observar a la gente. También me gusta mucho scoutear distintos tipos de lugares para proyectos, casas en particular. Ver como vive la gente. Conocer sus hábitos, sus manías.
Me gustaría mantenerme dirigiendo cine y posiblemente también escribiendo. Es un proceso al que me gustaría agarrarle cariño. También en algún momento explorar el mundo de la fotografía.
“Haz que las cosas sucedan”.
