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25, 02 2020 Fernanda Sánchez Soto
Hablemos de lo que realmente significa la renta-de-ropa-de-lujo.
Nosotras, mujeres amantes de la moda (por algo estás leyendo esto), acostumbradas al fast-fashion y al querer encajar con todas las tendencias que temporada tras temporada el Universo nos proporciona, realmente nunca nos tomamos el tiempo para pensar cuándo realmente necesitamos una prenda o será algo que compraremos ‘por comprar’. Tampoco nadie nos explica cómo es el proceso de elaboración de la ropa que diariamente usamos y el gran impacto que éste genera en el medio ambiente, pero regresando a lo que nos interesa, hablemos de lo que realmente significa la renta-de-ropa-de-lujo.
Empezaré por decir que cuando me contaron sobre el proyecto que tenía en mente, se me hizo una idea millonaria que tenía MUCHO potencial no solo a nivel nacional, si no que podía extenderse internacionalmente pues, creó lo que todas las mujeres queremos: un clóset ilimitado con vestidos Zimmerman, Off White, Valentino (solo por mencionar algunos), a un precio completamente accesible.
Es que piénsenlo, ¿quién no quiere usar un vestido Elie Saab para la boda de su mejor amiga? o ¿quién no quiere llevar una biker jacket rosa Acne Studios a la comida de la familia de su novio? Lo sé, la respuesta es todas, siempre sí y por eso creo firmemente que Retop. llegó, no solo a salvarnos la vida, si no a revolucionar la manera en la que consumimos la moda hoy en día.
En medio de una crisis ambiental en donde la esperanza muere al último, crear un proyecto que te deje reutilizar una misma prenda, una y otra vez, me parece una de las maneras más conscientes de empezar a crear conciencia y de transformar la manera en la que generaciones futuras consumirán. Ahora que si le sumamos que son marcas exclusivas, pues bueno, ¿dónde firmo?
Creo firmemente que deberíamos normalizar la renta de ropa pues, además que ayudaremos a disminuir el ‘comprar por comprar’ y ahora seremos compradores inteligentes, la verdad es que te simplifican la vida en todos los sentidos. Primero, rentar prendas elimina automáticamente el ‘miedo’ a repetir outfit. Segundo, la variedad entre la que podrás escoger es bastante extensa y tercera, ¡te olvidarás de la tintorería el resto de tus días!
Pero sí aún no te he convencido, tal vez te gustará saber que por cada vez que hagas una renta, muy probablemente estés salvando un árbol, apoyando un salario justo por la creación de esa prenda y creciendo tu inteligencia emocional a la hora de comprar.
